¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?
La primera concretamente que yo recuerde, fué en un apartamento en Benicasim. Mi tía tocaba la guitarra, concretamente romance anónimo, y yo siempre mirando, embobado, escuchando aquellos sonidos que me hacían perderme ya en aquel entonces, en “mi mundo”.
¿En qué momento decidiste que querías ser cantante?
Yo cantante siempre lo he sido. Mi voz ha sido mi mejor compañera, mi meditación, mi sensibilidad… Decidir que iba a utilizarla como herramienta profesional de mi vida hace 1 año y medio. Pero desde siempre lo he sido, y lo seré.
¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tus comienzos?
La diferencia. Me llama la atención esas voces, patrones musicales, que salen “de la nada” y rompen esquemas. Siempre respetando a la musicalidad, no haciendo barbaridades pero si dejándose llevar por sensaciones y no por estructuras solamente.
¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
Muchos estilos, pero cada una/o muy buena/o en lo que hace: Bon Iver, Beyonce, James Bay, Sam Smith, Adele, Ludovico Eunaudi, Leroy Sánchez, Silvia Pérez Cruz, Juan Diego Flórez, etc.
¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Un repertorio expresivo. Estilos soul, pop, rock, Indie, R&B.
¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
Es un camino largo, la voz es algo físicamente de uno mismo, hay que cuidarla, mimarla, no malgastarla. Pero que nunca pierdan esa esperanza por ser algo fuera de los estudios universitarios socialmente reconocidos. Que se fijen en ellos mismo, que no intenten cumplir expectativas de nadie que no sean ellos mismos. Yo me aplico el cuento, jeje. No siempre es fácil.
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